sábado, 17 de julio de 2010

Sábado 17 de Julio

Después de viajar un poco en avión por todo el continente te empezás a dar cuenta que todo lo que está a tu alrededor empieza a cambiar. Desde Chile se empezó a notar el encuentro cultural con muchas personas hablando ya en inglés...sin parar de imaginar que en unas horas se multiplicarían por todos lados.
Lo primero que me sorprendió en suelo estadounidense fue la amabilidad de las personas, muy atentos, más conmigo que parece que tenía un letrero que decía perdido. La organización es tremenda, no hay forma de perderse, siempre indicándote lo que tenés que hacer y ayudando. Pensaba que serían así por ser trabajadores en un aeropuerto, y que la gente es diferente en USA. En los días que siguen me dí cuenta que la gente es amable porque es amable nada más.
Me di cuenta que ya no estaba en Argentina cuando quise ir a desayunar y no tenían "facturas"...En lugar de eso me dieron un pedazo de masa relleno con huevo revuelto, jamón y queso...Te mata el hígado esa combinación...lo sufrí todo el vuelo desde Miami a San Francisco....
Todo el viaje estuve preocupado por las valijas...escuché demasiadas historias antes de viajar...cuando por fin llegó desde la línea transportadora no podía ser mas feliz...hasta que me di cuenta que tenía que tomar el BART (Nota: Es como el subte pero por arriba de la tierra).
No es una experiencia muy linda perderse el aeropuerto de San Francisco con 2 valijas y una mochila...Cada decisión equivocada es un músculo menos.
Pude encontrar el camino, como siempre, por ayuda de la gente; tomé el BART y sorprendentemente llegué al hotel.
Baño de por medio y ya estaba como nuevo, sali a caminar por la ciudad...ChinaTown primero, había escuchado demasiado como para no ir, un lugar diferente, un pueblo adentro de una ciudad. Es totalmente diferente, la gente, los negocios, las casas; en fin, todo...

Despúes de ahí al puerto, espectacular la vista y muy lindos negocios. Demasiadas cosas para comprar como para decidir comprar algo...
Ya caída la tarde estaba muerto, me volví muy despacio al hotel, las subidas y las bajadas de las calles te matan...Menos mal que esa noche pude descansar muy bien para levantarme al otro día en la mañana para ir a conocer mi "roommate".

No hay comentarios:

Publicar un comentario